Lo que nos toca!. 22/05/2020.

Esta semana comenzó a bajar la temperatura y comienza otra vez el bucle!; donde dormir, que calefactor encender, cual es la estrategia para no congelarnos o petrificarnos al recibir la factura de gas natural!. Gracias al sinceramiento de tarifas del gobierno anterior, toda proyección estructural al edificar nuestro hogar, se fue al tacho de basura; así que ya adaptado a la postura economía de guerra, me pongo a calcular que debemos mudarnos a el dormitorio mas chico, pero con calefactor. Y aquí radica el conflicto con mi Gallega; vos podes elaborar un croquis y calendario aplicando todas las teorías prácticas, experiencias acumuladas durante varios años, datos actualizados de comportamiento globalizado; ella, dedicándole un minuto a tu resumida exposición, solo emitirá un:

_No me gusta!.

_Pero si ni lo pensaste?, porqué no te gusta.

_Porque no soporto ver ese blackout blanco horrible en las ventanas.

_Pero vos le sacaste las cortinas!, yo había dejado el barral puesto?.

_Si, porque tenia que lavarlas, no?.

_Bueno, mañana colocamos las cortinas de nuevo!.

_Ah, pero tengo que esperar a mañana y esta noche?.

Vuelvo a incurrir al viejo ruego: paz cósmica, ven a mí!; pues creo que estas discusiones no merecen ningún análisis psicológico, no hay remedio, no hay cura!.

También viene un poco retorcida, ya que luego de años en litigio, por la habitación al lado del dormitorio en la planta alta; fue su taller en un principio, luego terminó en depósito de actividades postergadas, siguió como taller compartido de costura e informática, con la premisa de constar con TV si o si; al complicarse por tener que subir y bajar varias veces en el día la escalera, quedó solo en mi posesión como taller de informática y depósito de mis herramientas; así que este finde pasado me aboqué a la limpieza. Ella no desocupó totalmente las estanterías, le cuesta renunciar territorio y lo defiende con uñas y dientes, peor que una gata; igual nos llevó varios días, y aun sigo seleccionando que sirve y cual debo descartar por muy viejo!. Además estoy necesitando para mi Home Office, un espacio mas templado para encarar en invierno y esta habitación donde el sol pega durante todo el dia, es la ideal. Una vez mas o menos acomodado, se detiene en la puerta y lanza su declaración de guerra:

_Ah, que te quedo lindo el bulín Achaval!.

_No todo lo que está en las estanterías es mio, Hernandez!.

_Y donde querés que meta todo esto?.

_Claro, yo si tengo que tirar todo lo viejo, vos no!.

_Nada de lo que quedó acá es viejo!.

_Jodeme, ese telar en triangulo para hacer mantitas tiene como 25 años! y es incómodo hasta para guardarlo.

_Vos déjalo ahí, que no te molesta!.

Claro que no me molesta, pero ese artefacto ocupa mucho lugar; igual cuando se pone en pie de guerra, es necesario ahorrar energías; vas a necesitarlas para sobrevivir. Siempre me gustó analizar el comportamiento humano en convivencia, es algo innato que cargo desde joven; debido a mi gran timidez, siempre consideré necesario entender las acciones humanas en todo su contexto; no hay peor resultado que llegar a perder la oportunidad de algo bueno, por no saber reaccionar a tiempo, o con las palabras justas, desencadenando una sucesión de efectos indeseables o hasta violentos; pero con Yanet, no hay patrón posible!, ella ante una misma situación, puede salir disparada en dirección a todos los puntos cardinales y sus variaciones asociativas!. Hasta me llega a confundir, en cual pecado capital está cayendo!; a veces parece “celos”, pero en realidad lo que más le molesta es que no sea para ella los elogios, o sea, es “envidia”!. Cuando alguien, cualquiera sea su sexualidad, se pone a mi favor; vas viendo como se transforma su rostro, como me clava la mirada con ojos de gata al acecho, sumándole una sonrisa burlona y un sonido gutural a bocaquiusa tipo “jú”; lo cual evidencia que estoy perdido, y todo lo que diga en adelante, podrá ser usado en mi contra.

Así llevamos el día a día, disfrutando las 24 horas juntos; pues a pesar de todo, es lo que nos toca, y podría ser peor!.


Lo que nos toca!. 15/05/2020.

Sigue tenso el clima espiritual en mi entorno, o talvez siempre fue igual solo que en cuarentena, la presencia continua en el mismo ámbito nos delata, lo que nunca quise asumir: no estamos hechos el uno para el otro!. No son tiempos para enredarse en deducciones emocionales, a todos nos pesa el oscuro futuro o para algunos simplemente, el final del futuro; por lo cual prefiero asumir que fue obra del cruel destino, o en el peor de los argumentos astrofísicos, un accidente de luz y hormonal. Siguiendo con mi vieja táctica de no enfrentamiento, ya que siempre pierdo, le busco la vuelta para mantener la distancia suficiente para evitar cortocircuitos neuronales; al contar con dos unidades habitacionales separadas en el mismo domicilio, voy alternando los distintos climas; cumpliendo con mi horario laboral home office, me da posibilidad de desayunar, tomar medicamentos, escuchar mi música preferida según el ánimo, en perfecta armonía, pero solo!. Luego de unas pocas horas en ideal entorno: trabajo, esparcimiento, comodidad, sonidos controlados; llega el cambio brusco.
_Ay, se me hizo tarde!, porqué no me despertaste con vos?.
_Si te llamé!, te diste vuelta y dijiste, ya me levanto!.
_Ah, pero si vos sabes que me cuesta levantarme!, porqué no me sacudiste?.
_No sé!, para que no me putees.
_Andá a cagar, cuando te puteo, es con razón!.
Es cuando se produce un corto silencio, donde presumo que mis neuronas en ardua conectividad, enfrentadas en órdenes de instinto animal, no deciden si impulsar mis músculos corporales para lanzarme sobre su cuello, o un rápido y furioso a los masticatorios para que cierre mi boca hasta que pase el temblor!; y evitar el desencadenamiento del bucle discusión Achaval/Hernandez que nunca tiene final feliz.
Bien entrada la tarde, le recuerdo que tenemos reunión coral por Zoom a las 19 horas y que no repasamos nada la partitura de “La Vieja”; tarea que nos había encomendado el director. Automaticamente se dispara su desesperación instintiva; no se acuerda nada de lo que vimos hace una semana y ya se dio cuenta que por chat, cuando te habilitan el micrófono, no puede hacer mímica, tik tok, o el conocido pescadito; justo en esos momentos estaba abocada a su proyecto tierra/macetas y para no dejar todo a medio terminar, le dio mas velocidad a sus tareas y parecía una hormiga negra acarreando elementos ante un posible diluvio!.
_Ay, a que hora es el ensayo?.
_A las 19 te dije.
_Donde dejaste las partituras?.
_Vos la guardaste!, acordate que me dijiste que yo pierdo todo.
_Ay, pero vos no viste donde las guardé?.
_Seguramente las dejaste arriba el teclado, donde te dije que no apoyes nada!. Obvio que ahí estaban las benditas partituras, cagandose de risa por nosotros!.
Comienza la sesión y como en las viejas clases de secundaria, que estudiábamos en el recreo anterior, ella seguía repasando el audio en otra compu; el director nos pone al tanto de los últimos acontecimientos, nuevos proyectos virtuales y larga la serie de prácticas cuerda por cuerda; nos comenta lo bueno de este forzoso sistema virtual: mientras uno escucha las partes, con el micrófono cerrado, los demás podemos repasar lo nuestro sin molestar!; pero claro, no es nuestro caso en particular; tenemos que conectarnos con un solo dispositivo, de lo contrario se producen acoples molestos, así que no podemos cantar juntos sin molestarnos, algo muy natural en nosotros desde que nos conocemos: aunque estemos en lo mismo, en el mismo lugar, con la misma premisa, con el mismo fin, con el mismo nivel de libido, con igual expectativa, nos molestamos!.
Conecto su celular a el mismo chat y voy hasta el dormitorio; también le molesta, es que nuestro matrimonio, va mas allá de un simple contrato social; es hasta que la muerte nos separe; por lo tanto ruego a quien corresponda: no me separen de ella!.
Así llevamos el día a día, disfrutando las 24 horas juntos; pues a pesar de todo, es lo que nos toca, y podría ser peor!.

Lo que nos toca!. 08/05/2020.

Sigo sorprendiéndome cada vez que enfrento el espejo del baño; que basura, no hay artículo más cruel que este!; se supone que debe orientarme para presentar una imagen aceptable, bajo mis normas y pro formas culturales, pero en confabulación con mi cerebro paranoico, me destruye el poco amor propio que me queda a los 64 años!. Ya capilarmente hablando, voy quedando en un tono blanco fantasmal, que no sé si es una proyección de futuro, o para que me haga una idea de cómo será mi imagen en la lápida que me toque. Trato de peinarme suavemente con los dedos y con delicada pasión, para no acelerar la despedida a mis aterciopelados hilos de ternura, que cuelgan cuasi mórbidos en la terraza de mi centro neural, (o sea, se me está raleando el quincho); pero cuando la realidad matutina, reflejada por este maldito espejo, da a las claras lo poco que queda para acomodar, dista mucho de ser aceptable a mi ego!; así que recurro al viejo recurso de la tercera edad, un gorro de lana.
Comienza la ardua tarea de adivinar, donde cuernos quedó depositado algunos de estos, desde el invierno pasado; voy repasando cajón por cajón en todos los placares, hasta dar con uno color negro; no sé si fue mío, o lo recibí de regalo sin poder amigarme con él, ya que la manía de la Gallega, heredada de su madre Marina, siempre fue guardar para mañana o tener a mano algo nuevo para estrenar en algún futuro acontecimiento. Me lo calzo mas o menos alineado a mi calvicie y me pega la carcajada atroz efecto de mis parámetros al ridículo, soy el clon de Buddy Dieker, el personaje interpretado por Harris Yulin en la serie Ozark.
_Ah, te queda bien el gorrito!. Ya ahí no más presiento su resignación; en otras épocas de nuestra relación sería:
_Que lindo mi Papi con ese gorrito, que aires de intelectual que das!.
_No me parezco a Buddy?!. Suelta una cálida carcajada y corroboro que de verdad, doy lástima!.


Así como no hay peor ciego, que el que no quiere ver; tampoco hay peor necio, que quien no acepte la verdad!. Ya vengo asumiendo, que nuestra relación matrimonial, es solo acostumbramiento a fuerza de rutina; igual porfiando al destino, trato de hacerla reír a llorar, aún resaltando mi ridículo; aún mostrando lo mas humillante de mi ser; aun disfrazándome de bufón para mi Reina!. Para otros masculinos, puede resultar triste y hasta preocupante mi postura, pero en toda mi vida no hubo otro motivo para seguir viviendo; solo Ella o la búsqueda por verla reír; sentir placer inmenso de sus caricias; escucharla portar orgullosamente mi apellido:
_Cual es su nombre?.
_Yanet Rosanna Hernandez de Achaval. “De Achaval” le encaja siempre!; nunca fue mía o solo mía y eso que invertí sangre, sudor y lágrimas por conservarla a mi lado!; hasta imploré perder una elección a candidato comunal!; sabía que de resultar electo en esa oportunidad, era el fin de nuestra relación; también conté con su ardua campaña pormenorizada, puerta a puerta, pero en mi contra!, favoreciendo y abogando por la oposición. Como diría un taita porteño y tanguero:
_No puedo creer, todo lo que hice por esta Mina!.
Así llevamos el día a día, disfrutando las 24 horas juntos; pues a pesar de todo, es lo que nos toca, y podría ser peor!.

Lo que nos toca!. 01/05/2020.

Ya vamos asimilando que este año viene tipo “economía de guerra”, otra vez ajustarse en todo!. Debemos ser el record en afrontar varias épocas con economías de guerra, pos guerra, reconstrucción luego de una guerra y por suerte divina nunca haber sufrido en carne propia, una verdadera guerra. Solo una, nos marcó lo suficiente para no especular promover otra!, pero sigue siendo irónico, que nos acostumbremos a la ciclotímica actitud de pos guerra.
Ya comenzó la confección de barbijos caseros; nada de productos elaborados, comprar algunos alimentos a un proveedor de lácteos, para abaratar costos; pero todo siempre sufre algún efecto colateral. Cuando comenté que había comprado media horma de queso sardo:
_Que compraste?, para que tanto queso, cuanto gastaste?. Claro, es casi una inversión inmobiliaria adquirir una horma, alguien el año pasado ya había sacado la cuenta que en relación costo y peso, era más barato comprar una Toyota Hilux 4x4.
_Media horma compré!, tampoco es para ponerle queso rallado a la ensalada de zanahorias!.
_Si, vas hacer como cuando comprabas el balde de 5 kilos de helado!. Cierto, también en esa época éramos cinco en casa y pagar una ronda de helados en cucuruchos de 100 gramos cada uno, salía mas o menos lo mismo que 2 kilos en pote plástico.
La diferencia radicaba en la velocidad que devoraban todo el balde, en altas horas de la madrugada cuando atacaban el freezer, las adictas madre e hija; en cambio en la ronda, todos disfrutábamos la misma cantidad, salvo Juanpi que debido a su dificultad para abrir la boca, demoraba lo suficiente para que se le derritiera en las manos y siempre contaba con la ayuda de Mamá y su hermanito mayor!.
Con el queso sardo, corrí la misma suerte; hoy di cuenta que falta partes al trozo que dejé para rallar, partes que no son por erosión del rallador, si no verdaderos cortes tipo bisturí cirujano!.


Hoy desarrollamos todo el bendito protocolo gastronómico en el tradicional locro!; consultó mas o menos cinco veces el canal de youtube de un cocinero famoso, para al final cambiarle algunas cosas que según le parecía, era mas liviano.
_Poneme el video de RODRIGUEZ PALACIOS de locro del 25. Dejo mis actividades, busco el canal, me lo fumo avanzando y retrocediendo varias veces, repasando y memorizando todos los pormenores de la receta y cuando creía ya había cumplido:
_Bueno, ahora picame la cebolla bien chiquitita, los pimientos, la cebolla de verdeo. En esta cuarentena he picado y pelado tanta cebolla y ajo, que supongo debo oler a cocina de fonda a varios metros!.
Salió muy rico su locro, sabroso, suave, espeso; pero el otro efecto colateral, será la enorme cantidad que cocinó; ya compartió con los Beltran, freezó varias porciones e igual supongo que llegaremos al 25 de mayo comiendo del mismo!.
Días atrás recibí un mensaje de mi consuegro el Tito:
_Creo que te plagiaron la crónica marciana. Adjuntando un video con dibujos animados en alemán, subtitulado en castellano. Y si, no creo que sea plagio, pero sin lugar a dudas, con el hombre encarnado en ese personaje, sufrimos las mismas consecuencias en la convivencia conyugal.
Así llevamos el día a día, disfrutando las 24 horas juntos; pues a pesar de todo, es lo que nos toca, y podría ser peor!.

Lo que nos toca!. 24/04/2020.

Seguimos acentuando rutinas día a día; me levanto temprano tipo 7am; tomo mi dosis diaria de aspirineta y bisoprolol; preparo jugo de naranjas verdes (si, bien verdes, en alocada carrera para consumirlas antes que las basuras de chinches verdes, me las sequen todas); enciendo la PC para iniciar el tele trabajo; cuelo el té de diente de león que deje macerar de la noche anterior; me preparo café en saquitos y en tren de economía de guerra, lo saco rápido y lo guardo en la heladera para el siguiente día; a las horas se levanta mi Diosa Universal, a quien debo preparar un mate cocido con leche y stevia, en las proporciones de su preferencia:
_Preparame un mate cocido!. Así, sin exclamación de pregunta, en conjugación de verbo directo tipo orden militar.
_Cuanta leche le pongo?.
_Poquito, me desperté con acidez.
Y ahí mismo se me desata una tormenta de citoquinas anímicas!. Será de Dios!, como definimos en gramos o centímetros cúbicos las medidas: poco, poquito, mucho, muchísimo, etc.
_Cuantas cucharaditas de leche le pongo mi Reina?.
_Ah, 40 años juntos y todavía no sabes como me gusta el mate cocido?.
No puede ser tan desconsiderada!, desde que la conozco no ha dejado de variar sus gustos y predilecciones en cuanto a modas o consejos de vida sana!. No quiere usar azúcar o miel para endulzar el mate y luego le entra a las masas con dulce de leche o alfajores Jorgito!. Es más, esta cuarentena le coartó sus vicios alimenticios; antes (hasta esperar que me quedara dormido) se disparaba a comprarse un helado, o un postre borracho para deglutirlo a solas y mirando esas series españolas en Netflix!. Ahora, quien nos provee de alimentos es casi siempre nuestra hija Belu, (que es tan adictiva a los mismos como ella) pero le da vergüenza pedírselos, pues es una factura que se pasan mutuamente desde años, cuando se comparan en silueta o salud!.
Hoy se trajo unos bocaditos de chocolate, que nos regaló nuestra consuegra Ñata, en una bolsita; preparó una pequeña bandejita con dibujos chinos y los soltó para vaciar todo el contenido como si fuera a desbordar por la gran cantidad!. Cayeron solo 4 bocaditos miniatura con sonido opaco y comencé a reirme:
_De que te reis?.
_Me vino a la memoria, el episodio de Mickey y las habichuelas mágicas, cuando cortaba fetas de una y dos fetas de pan transparentes; la mirada desahuciada del Pato Donald por lo que le había tocado para la cena!.
_Hay y bueno, que queres, no hay otra cosa dulce!.
Para hacerme sentir mas angustia, los empezó a cortar en trozos aun mas pequeños y la primerie quitándole unos de esos bocados, echándomelo a la boca y saboreándolo sabiendo que iba a ser el único de la noche!.
_Ahhhh, me comiste el único marroc!. Claro, como de costumbre, su definición de igualdad o compartir, no se aproxima a la exacta mitad en calidad y cantidad; si disponemos de dos postres distintos para cada uno, si o si debemos probar de los dos, pero no en iguales cantidades, ella por designio femenino liberal, siempre dispone más cantidad!.
En cuanto al mantenimiento del jardín, ya no le queda nada por remover o modificar; mientras preparaba nuestro almuerzo, me llama intrigante y hablando en voz baja:
_Veni, veni, mirá que hay en la enredadera del patio!.
_Donde?.
_Allá, junto a la ventana del galpón.
Y alcanzo a divisar la trompa de una comadreja colorada pequeña (lutreolina crassicaudata); es una mezcla rara de ratón de campo y rata almizclera, muy común en nuestra pampa; bicho bastante pacifico, pero igual de predador y hediondo. Hasta en esto estamos lejos del primer mundo!; en otros lugares debido a la poca circulación de humanos, vuelven los cervatillos, delfines, peces de colores, cigüeñas, etc.; aquí, solo comadrejas, mosquitos y chinches verdes!.
Así llevamos el día a día, disfrutando las 24 horas juntos; pues a pesar de todo, es lo que nos toca, y podría ser peor!.

Lo que nos toca!. 17/04/2020.

Ya vamos acumulando y adoptando algunas rutinas en esta cuarentena!, pero hasta las rutinas se interponen en la convivencia; es importante detenerse en algún momento del día, o como en mi caso, en insomnio, y recordar nuestros delirios de hace solo una semana atrás; parece mentira lo rápido que fui cambiando de planes al día a día. Sumado a las variantes que impulsa mi musa inspiradora, convierte nuestras horas en un juego impredecible tipo Jumanji; a principios de semana, como ya no queda parte de nuestro hogar sin limpiar, encaró una parte de hormigón, donde habían hecho un alisado de cemento, y como no le gustó verlo resquebrajado, lo levantó todo con una simple espátula; pues según ella, lo reemplazará con mosaiquismo artesanal, tal vez en la próxima pandemia.
_Que haces?.
_No ves?, estoy levantando esto que queda horrible.
_Pero ahora va a quedar peor!.
_Lo voy hacer con todas esos pedacitos de cerámicos que junté.
En estos casos, prefiero hacer silencio, porque cuestionarle algo que ya se embaló en destrozarlo, suele ser recontraproducente a mi salud mental; creo que es de acuerdo a la fórmula: E = mc2 de Albert Einstein; acumula tanta energía al no poder pedalear en su bicicleta por todo el bendito pueblo, mas su masa importante y ese pulso de luz impredecible que no se de donde sale, la dispara en línea recta o sinuosa hasta el cansancio. Obvio que al día siguiente, quedó todo igual; entonces retomó su artesanal piso de ladrillos, que había postergado desde hace un año. Es un verdadero trabajo de preso: los ladrillos casi todos deformes y de distintas medidas, sobre un alisado de base a ojo de costurera, utilizando arena y pedregullo, en posición de cuclillas, ya que sus rodillas no soportan mas presión, tenés que ser chino u oriental para no enloquecer.
_Que me conviene usar para rellenar esos agujeros que quedan?.
_Hormigón, otra cosa no dura demasiado a la intemperie.
_Como se prepara el bendito hormigón?.
_Tres partes de arena, una de cemento, algo de piedra chica y agua de a poco, hasta que se forme la pasta.
_Que!, no puedo mezclar así nomás un poco de cada cosa?.
_Cuando haces una torta o masa, le pones a ojo o medís las partes?.
_Ah, déjame de joder, no es lo mismo.
_Sacame una foto y mandacela a Horacito para que vea, solo yo hago las cosas de albañil en esta casa!.
Claro, ese es el punto; no tiene importancia que las dos construcciones las levanté solo, a puro sangre, sudor y lágrimas, con la ayuda de nuestros hijos!; ella en esos años estaba en modo “Diva” y solo se encargaba de sus amistades. Pero a su preocupación de mejorar el entorno edilicio, me surgen dos teorías: no encuentra forma de aliviar el estrés que le produce el encierro y se aboca a cualquier actividad física; o busca justificar su desinterés al sexo por cansancio físico!. En mis planteos y revaluaciones insomnes, ya me da vergüenza asumir mi súplicas por sus caricias, tan escasas en esta cuarentena!; creo que me vale el adjetivo de indigente sexual o sexualmente activo con capacidades diferentes.
Pero estoy tan encariñado a sus locuras, que si vamos a pescar el maldito virus, espero me lleve primero, no quiero ni pensar la suerte de sobrevivir a ella, o seguir lo que me quede de vida, sin ella!.
Asi llevamos dia a dia, disfrutando las 24 horas juntos; pues a pesar de todo, es lo que nos toca, y podría ser peor!.

Lo que nos toca!. 12/04/2020.

A estas alturas, ya pretendo filtrar o colar lo simple, anecdótico, caótico y alegre de nuestros días, ya que para entristecernos, tenemos de sobra. En la convivencia diaria con Yanet, ya veníamos con algunas asperezas; sobre todo en sus últimos caprichos, de utilizar el dormitorio en la casa vieja, la cocina de la nueva y almorzar según la temperatura ambiente, en su taller de costuras o el comedor a 10 metros de distancia. Así detallado a simple vista, parece que me quejara de lleno!, no muchos pueden darse el lujo, de cambiar morada según temperatura o animo conyugal; pero hilando fino, siempre queda en otro comedor, el agua fresca, la única botella de aceite, el queso de rallar o el bastardo rallador todo torcido que tendríamos haber jubilado, pero según ella es el único que ralla bien. Sumado que se rompió el filtro de agua potable en la casa vieja, debemos acarrear diariamente botellas y termo con agua caliente cada desayuno, merienda y el tecito antes de dormir. Surgiendo casi siempre el diálogo:
_Ah!, anda a buscar el queso en la otra heladera.
_Recién traje el agua, porque no me lo dijiste antes?.
_Tendrías que darte cuenta, que no podemos comer canelones sin queso rallado!.
_A mi me gustan sin queso!.
_A mi no!, no seas egoísta y anda a buscarlo.
_Pero recién me senté, sabes que me molesta la hernia!.
_Ah si, para estar 10 horas frente al monitor no te molesta!.
_Ya te dije que sentado no me jode!. Pero cuando veo que su apertura de parpados es inminente, se fehacientemente que va a cambiar en otro de sus polos y para ser más descriptivo, sería como la pose de una cobra arqueándose!; no queda otra que disparar o aguantar la mordedura.
En el ámbito sexual, vengo implementando conocido sistema del pescador con reel: tiro para acercar, enrollo rápido, aflojo para que no se suelte y vuelvo a repetir la operación; obvio que últimamente se me escapa casi siempre de las manos, nos estamos poniendo viejos y no coincidimos en esos esporádicos minutos de libido. Por lo cual sigo con la psicológica:
_Paco, que será?, me duele el costado derecho del vientre.
_Para mí es falta de sexo!. Y así seguimos el juego con cada una de sus dolencias.
_Ah, deja de joder que lo hicimos el otro dia!.
_Que otro dia?, si ni te acordás cuando fue la última vez!.
_Bueno, déjame que te acaricio un poco y dormite.
_Mirá como estarás desacostumbrada, que me estas manoseando la hernia!.
_Paco!, cada día está mas grande.
_Si, pero ahora con la cuarentena, andá a saber cuando logro consultar a un cirujano. Nos quedamos mirando TV, tomamos un té caliente, le ataca la melancolía cuando da cuenta que hace mas de 2 días que no hacemos video llamada con los nietos!. Elegimos, acordamos un horario; trato de enfocarla a Yanet, porque no se si es paranoia o complejo de feo, pero cuando veo mi imagen de cerca, en la pantalla del celular, me asemejo a un Moáis en la Isla de Pascua!.
Las comunicaciones no reemplazan los abrazos y besos, pero consuelan bastante; nunca como ahora valoramos lo rico que es esa caricia de alma, antes desvalorizada, echas por compromiso o protocolo social y que ahora parece una eternidad desde la última recibida.
Asi llevamos dia a dia, disfrutando las 24 horas juntos; pues a pesar de todo, es lo que nos toca, y podría ser peor!.

Mi Superhéroe. 02/04/2020

Hoy por la tarde recibo video llamada de nuestro nieto Xavi, que por esas vueltas del destino le toca cumplir sus 7 años de vida, en cuarentena. Con su carita aumentada por la lente del celular y su corte de pelo al estilo Tommy Shelby, impresiona un poco.
_Hola Paco, me pasas con la Yanet?.
_Bueno Xavi, esperá que la llamo. Voy en busca de la abuela Yanet que está en la cocina.
_Toma Negra, Xavi quiere hablar con vos.
_Hola mi pichuchito, como andas?.
_Yo Abuela te quería pedir, si me podes hacer un guardapolvo de médico, uno blanco.
_Un guardapolvo de médico?. Nos quedamos los dos medio patinando en suposiciones de gente mayor; estos que últimamente pretenden, que todo tenga un sentido lógico dentro de nuestra cultura y educación!.
_Y para que queres un guardapolvo de médico Xavi?.
_Porque así puedo sacarme una foto y hacerme un “skin” de Free Fire para jugar como superhéroe; así nomas, no importa si no está nuevo.
En ese momento la abuela quedó pensando donde habrá quedado alguno viejo. Yo pensé: pobre Xavi, le está pegando mal la cuarentena!.
Al instante me cayó la ficha; claro, un médico en esta locura mundial que nos acecha, es un Superhéroe!; y nada que ver con los poderosos hombres “X”, o los mediáticos Avengers, con poderes especiales cualquiera es Superhéroe!. Nuestros médicos, el pequeño eslabón entre el negocio de la medicina tradicional y las droguerías multinacionales, sin mas poder que su voluntad y apego a su juramento hipocrático!; no hablo de los famosos comerciantes exclusivos de gente rica; me refiero a los médicos de los hospitales públicos, que no portan armadura, ni custodia policial y su única arma es encomendar su alma a Dios!.
_Claro Xavi, un médico ahora es un Superhéroe!, que bueno, ahora la abuela va a buscar si tiene algo y te lo mando; pero decile a Mami que me traiga torta!. La abu Yanet no desperdicia oportunidad para acumular calorías, y menos en cuarentena.
Es cuando recuerdo la última foto de mi hermana Daniela, al entrar a la guardia y se me caen las lágrimas; Xavi con solo 7 años, imaginó a los médicos como Superhéroes y nosotros los viejos aturdidos por los sucesos, ni lo teníamos en mente.
Así que sábelo, Daniela Achaval; para Xavi y todos los que te amamos, sos Nuestro Superhéroe!.

El Exhibicionista. 28/11/1974.

Esta última semana del ciclo, se nos dio por las fotografías grupales; en los horarios de recreos, nos juntábamos por grupo, afinidad, por curso. Por suerte mi viejo tenía una buena cámara de 36 mm, réflex; que de no ignorar alguna premisa básica de fotógrafos, no podía fallar; obvio que había de esperar casi un mes para ver las fotos reveladas, pero la emoción de atesorar ese momento irrepetible, era importante. Luego de varias fotos, al Bicho se le ocurrió una maldad!: arruinarle las fotos a los demás grupos. Nos explicaba el protocolo a seguir, donde todos teníamos que colaborar para que no advirtieran la broma. _Le decimos que nos juntamos para la foto, vos Paco prepará la cámara, yo vengo corriendo y me abro el guardapolvo. Todos nos quedamos patinando sobre cual sería la reacción y el Negro empezó a reírse: _Je je que hijodeputa, y te vas a poner en bolas?. _No boludo, queres que termine en cana!. Mañana vengo con pantalones cortos de tenis, y el guardapolvo abierto, cuando empiecen las fotos, me saco el pantalón y me quedo en slips. _Je je, no te vas animar!. _Ok boludo, mañana hablamos. Cuando vimos llegar al Bicho, a paso acelerado, saludando cual estrella de rock y en pantalones cortos, le digo al Negro: _Lo hace, el loco lo hace nomas!. _No, no se va animar!, la joda es a nosotros de hacernos creer que lo hace!. En el primer recreo nos hace señas y se va para el baño. Vuelve poniendo cara de serio y con el guardapolvo abotonado; vemos a los alumnos de primero juntándose y nos movemos tal cual lo planeado; cuando ya estaban todos posando sonrientes, viene corriendo y se abre el guardapolvo como los exhibicionistas que solo vimos alguna vez en las películas de cine. Mostraba un moderno slips floreado, que solo el tenia y se animaba a mostrarlos; la mayoría de nosotros usábamos los comunes pantaloncitos con bragueta y era todo una novedad su ropa íntima. En las primeras fotos, nadie lo notaba, solo les llamaba la atención nuestras carcajadas; pero a medida se difundía la noticia por todo el colegio, las corridas y desparramos de compañeras fue asombroso!, algunas horrorizadas se tapaban los ojos, salían insultándolo; otras reían a carcajadas y varias de sus admiradoras, no perdían la oportunidad de medir en vivo sus atributos masculinos.
El Negro, viendo que perdía la pulseada, lo toreaba: _Andá, vos no calzas tanto, te pusiste una media!. _Je je, vení boludo palpame si te animas!. Luego de varios minutos y fotos de exhibicionista, tuvo que apresurarse a calzar los pantalones cortos, ya que seguramente alguna niña ofendida ya había alertado a los profesores!. Para completar la aventura, también quiso que saque una foto sin slips; pero sin que le enfoque el rostro, lo cual nos causaba gracia y con el Negro le decíamos: _Ah boludo, mirá si alguno no se va a dar cuenta que sos vos!. _No importa, igual la foto me la quedo yo!. Pasó bastante tiempo hasta que logré juntar la plata para pagar el revelado; recién después de varios meses logré tenerlas, siempre cortando clavo de que el Laboratorio, donde la mayoría que trabajaban eran mujeres, imprimieran esa foto y me la enviaran. La guardé varios años entre mis cosas privadas, esperando el momento para cruzarnos y entregársela, pero nunca hubo oportunidad; en una de las tantas mudanzas de mi vida, la guardé con tanto cuidado para que no la encontraran mis hijos, que nunca mas la encontré!; seguramente el destino protegió al exhibicionista y al fotógrafo, haciéndola desaparecer.

Ultimo dia.30/11/1974.

La última semana, nos ocupaba totalmente la organización de los festejos del último día en nuestro ciclo escolar!; era una lluvia de ideas, algunas la descartábamos rápido, porque el solo hecho de medir las repercusiones posteriores, nos asustaba. El Negro tiró la idea: _Hay que comprar cohetes. Todos pensamos, como?, estábamos bajo la prohibición de venta en fuegos artificiales a menores de edad. _Donde vamos a conseguir?. _De Chifaldi!, se que mi primo compró para la joda de la familia. Me dijo que fue a la policía a pedir permiso y se lo dieron. _Si, pero el tiene mas de 20 años!, que vivo. _Y bueno, hay que convencerlo a Cheto que vaya el!. Cheto se nos había unido en tercer año, por haber repetido una par, y era mayor de 20; siempre recordábamos cando llegó a clases a los gritos por haber sacado número bajo, cuando fue sorteado en el servicio militar. Se armó la comitiva para hablar con el: _Cheto, tenés que ir a la comisaria a pedir permiso para que nos vendan cohetes. _Ah Negro!, dejá de romper las pelotas; me van a sacar cagando. Dejen de armar kilombo loco. La negativa de Cheto, no lo desanimó: _Cacho, vos que sos el mas alto tenes que ir, total Chifaldi no te conoce. Le decimos que sos mayor de edad. No fue muy convencido, pero como el no ya estaba asegurado, se fueron los dos a probar suerte. _Nos vende cohetes don Chifaldi?. _No querido, la policía tiene prohibido la venta a menores. Y haciendo un gesto de enojo, señalando al Cacho le dice: _Pero el es mayor!. Chifaldi lo mira primero a uno y después al Negro y sonriendo: _Naaa pibe, vos sos hijo de Juancho y los dos son menores. _Dele don, solo queremos dos o tres nada mas!, para hacer algo de ruido. _No, cohetes no les puedo vender; pero porque no llevan bombas de estruendo?. Los dos pasaron por las tres etapas consecutivas del “no puede ser”: primero el “escuché mal”; luego el siguiente “que dice?”; terminando con el alegre “si, vamos todavía”. _Pero, no está prohibido?. _Están prohibidos los cohetes, las bombas no?. _Bueno dame bombas entonces!. _Y cuantas quieren?. _Eh, no se, cuanto cuestan? _Cinco pesos cada una. Hicieron un arqueo rápido y la cuenta daba para 12 unidades. _Dame doce bombas entonces. Chifaldi lo miró como de reojo: _Uh, tantas?, donde van hacer tanto ruido?. _Vamos a festejar el fin de curso. Creo que entendió serian para anunciar el inicio de la fiesta, en esa época se usaban para eso: la función de cine, el circo, la procesión de San Antonio o la Virgen de Lujan; pero nunca para festejar un fin de curso!. Salieron los dos tan contentos con la compra, que ni bien llegaron al colegio nos pusieron al tanto; todos quedamos sorprendidos, bombas de estruendo?. _Necesitamos un mortero. Dijo el Negro. _Ah, yo se lo pido a mi tío; el tira las bombas antes del partido de futbol. _Que?, bombas de estruendo?, ustedes están muy locos boludo. Dijo el Gato!. Al día siguiente llegaron las bombas, el mortero; me dedique a fabricar un pasacalle con agropol negro y dos palos de escobas, con la leyenda “5to Año Sonoto”.Ya todo preparado, salimos en caravana, a festejar nuestro fin de curso por las calles del pueblo, con el Fairlane de Cacho, el Rastrojero de Cheto, el Torino de Pato y la Siambreta de un alumno de 4to., de la cual siempre quedó la duda, si nos había otorgado el permiso de uso!. Fue llamativo que se nos sumaron todos los cursos, incluso los de primer año; todo un éxito la convocatoria!.
Cuando hicimos la primera cuadra, llegó la hora de tirar las bombas y obviamente nadie se animaba; ninguno de nosotros tenía experiencia en el tema, pero el Gato, que tampoco nunca había tirado bombas, dándose aires de superado, dice: _Fa loco, que cagones que son!; dame que yo las tiro. Así que saco su encendedor Carusita, puso la bomba en el mortero, encendió la mecha y salió caminando sin prisa alguna como simulando algo común y corriente. La mayoría cerramos los ojos cuando explotó la primera carga y nos tapamos los oídos a esperar la segunda; pero el se reía a carcajadas, señalándonos con sorna por nuestro miedo; fueron varias e iba tirando una por cuadra, pero se dieron cuenta que una de las bombas, tenía la mecha media corta. _No, esa no Gato; va a explotar cerca. _Va, que sabes vos!, esa mecha es de la primera explosión. Igual la dejaron para el ultimo, pero no pudo con su genio y haciendo gala de experto lanzador de bombas de estruendo, la encendió!; no alcanzó hacer dos pasos, explotó la primera carga; la segunda fue al instante y a un par de metros de altura!. Aún recuerdo lo aturdidos que habíamos quedado y la estúpida reacción tardía de tirarnos al piso, después de la explosión. No quedó vecino del colegio, sin salir a la vereda, para tratar de saber que estaba pasando en el pueblo!.

La Vaca. 10/05/1974

Ni bien comenzamos el 5º y último año de nuestro ciclo secundario, ya habíamos logrado una reputación importante; no era algo bueno, pero para el despertar militante en los años 70, era todo un record en el pueblo. Según contaban algunos profesores, alumnos complicados e irrespetuosos, siempre hubo!; pero casi siempre, era solo una oveja negra en todo el rebaño; en nuestro grupo, bajo la dirigencia de un par, éramos 12 carneros oscuros que se trasladaban al unísono y corporativamente!.
Sin saber, ni leer algún libro de política social, habíamos probado la fuerza que nos regalaba la unión; la arrolladora pasión que despierta el unirse con tus pares, por un deseo en común; de contar con un buen asesoramiento, tal vez nos recordarían por buenos actos!, pero todo fue por el camino de la anarquía: capacidad de gobernarse a sí mismo y organizarse para evitar el poder represivo.
Nos íbamos superando día a día, sin piedad ni contemplaciones, arrastrando incluso a nuestras compañeras, en nuestro alocado derrotero estudiantil. Esa tarde invierno, debido a la provocación constante ejercida a la profesora de Historia, entro al salón de clases, tirando la fatídica orden:
_Saquen una hoja!.
Para la mayoría que nunca estudiaba, era la misma sensación del gran jurado leyendo la sentencia: “se lo encuentra culpable”; para los que cumplíamos los deberes, no era para nada grave, pero significaba la orden de largada, a boicotear la prueba que irremediablemente afectaría a gran parte del grupo. En el profundo silencio, alguien arrastró los pies, llamando la atención de la profesora; esa era la primer señal: le molesta!, a los pocos minutos vuelve a repetir el sonido de arrastre y enérgicamente dice:
_Pueden dejar de molestar con esos ruidos!.
Ya prestaba atención a los varones de siempre y nadie se atrevió a intentar maniobra. De reojo veía al Negro no poder contener la risa y hago la típica seña “que te pasa?”; me muestra su hoja en blanco y mueve la mano en forma plana de izquierda a derecha, que sabemos significa nada, cero, ni mu, ni puta palabra había escrito!.
En ese ambiente era imposible ayudarlo, ya que era el centro de sospechas siempre, nada que se moviera cerca de él pasaría inadvertido al acecho de los profesores.
Pero algo nos tomó por sorpresa!; sonaba parecido al final del mantra “om” en yoga, o un bocaquiusa del canto vocal; era difícil identificar al emisor, pero la profesora se movió ligeramente a la parte donde estaba sentado El Cacho, sospechando de él y se detuvo el sonido; al instante sigue otro a mi derecha y sé que es El Negro; ya había encontrado el eje del mal, ponía cara de asombro como si no supiera que pasaba, pero seguía emitiendo el mismo sonido.
Ya molesta viene para nuestro costado, el se detiene y sigue otro más adelante con el mismo ruido, y sé fehacientemente que es El Gato; ya sin mediar comunicación alguna, nos turnábamos por sectores a medida se desplazaba la profesora!. Habíamos encontrado otro elemento de tortura, sin premeditación, sin cálculos, ni doctrinas y eso nos llenaba de vida!; aunque suene terrible, la falta de respeto a la autoridad, era nuestra batalla, nuestra provocación de rebeldes sin causa!.
No soportó demasiados minutos, nos gritó señalando la puerta:
_Los varones se retiran inmediatamente del aula!.
Sin dudar un segundo, los 12 nos levantamos, salimos muy ordenados por la puerta, más rápido que en un simulacro de incendio. Ni bien tomamos distancia del aula, fue una sola carcajada!; nos abrazábamos cómplices, objetivo logrado, estaba abortada la prueba; cuando nos calmamos surgió la pregunta:
_Quien empezó?.
El Cacho sonriente hizo solo un gesto de “fui yo”; todos asentimos acordando, que solo a él se le podría ocurrir semejante provocación.
Por unanimidad quedó bautizada como “la vaca” y no hubo profesor que no lo sufriera. Algunos llegaron a pedir reemplazo; otros, según nos contaron varios años después, llegaban a la sala de profesores llorando por la impotencia al no poder aleccionarnos. Hubo días que de tanto soportar la vaca, llegábamos al fin del día, con un terrible dolor de cabeza!; aunque sospechaban de todos los varones, nunca pudieron probar quien era, ya que los más avezados perturbadores lograban técnicas similares a los ventrílocuos, emitiendo sin parar el sonido, aun masticando chicle, comiéndose las uñas, acomodándose el pelo o simulando leer el pizarrón; el único que se auto delataba entre nosotros, era El Chochi, por su piel blanca al hacer cualquier esfuerzo, su rostro se tornaba de un color morado importante y ya sabíamos que era por culpa de “la vaca”.
Nunca más volví a experimentar tanta satisfacción por hacer daño!, la vida me fue direccionando por otra óptica; pero la libertad de vivir en anarquía, siguió siendo mi utopía, mi forma de vida!. Cuando un sistema ingrato te presiona, sea cual sea y no tienes posibilidad de enfrentarlo sin perder demasiado; la única herramienta digna fue, es y será, la Anarquía; lograrlo en manada, para mí, es la gloria de todo ser humano de a pie.

El Asado. 08/11/1974.

Nos faltaba poco para terminar el ciclo secundario, fueron días de locura inolvidables!; había momentos en que no reconocía a mis compañeros de toda la vida, algunos portaban locura desde niños!, pero otros que como yo éramos los tímidos del grupo, nos mimetizamos al punto del asombro; también se integraban algunas compañeras que por sumarse a los eventos, perdían la imagen de estudiantes responsables. Toda idea alocada, por mas terrorífica que fuera,enseguida prendía en el grupo de varones; casi siempre partían de nuestro líder nato, El Bicho y comenzaba con una pregunta. _Si hacemos un asado?. Los ojos de El Negro, su mano derecha, se iluminaban al instante; siempre calculando el golpe anarquista que provocaría, se reía como Patan tapándose la boca. _Dale, yo traigo la parrilla y el carbón. Dijo El Negro. _Yo lo hago. Dijo El Gato, un piromaníaco histórico; se pasaba el santo día jugando con un encendedor “Carusita”, esos cargados con bencina y ya contaba con importantes accidentes con fuego en su haber. _Yo compro la carne. Sumó El Pato. Ya como nadie mas se sumaba, El Negro empezó a repartir los cargos a los que estábamos presentes. _Vos Paco comprá el Pan y traé la guitarra. _Vos Cachito comprá el vino. Ahí fue cuando todos miramos asombrados y Cachito preguntó: _Vino?; vos estás muy loco Negro!; nos van a echar a la mierda a todos boludo. _Pero no cagón!, nadie se tiene que enterar; venimos temprano, lo comemos y guardamos todo, quien se va a enterar?. A simple vista, parecía coherente lo que proponía, quien se podría enterar?; claro, era importante no contárselo a todo el mundo!; pero que gracia tiene la provocación, si no se entera nadie?. Dos horas antes del horario de entrada, ya nos ubicamos en la parte trasera del colegio y comenzamos los preparativos; a medida pasaban los minutos, veíamos llegar muchos mas compañeros de los que habíamos organizado semejante evento!. No contábamos que la idea, había causado mucha intriga en el resto del grupo; por lo cual, algunos de ellos venían solo a corroborar si era cierto!, y de paso se quedaban; hasta se sumaron estudiantes de 4to. Año, que se enteraron del acontecimiento. El Negro, ya evaluando la cantidad, tiró la inquietud: _Che!, no va alcanzar el morfi; y yo no comí nada antes de venir!.
_Yo tampoco boludo!; bueno, comemos un cacho cada uno y listo, no te vas a morir de hambre, gordo!. Le retrucó Cachito; eran dos personajes admirables, vivían provocándose todo el día; El Negro, asumido “peronista”, lo acusaba a Cachito de gorilón; la respuesta era siempre la misma: vos vago de mierda querés vivir de arriba sin laburar!. Pero a la hora de perpetrar algo dañino, con solo mirarse se ponían de acuerdo y sincronizaban a la perfección. _Vos Paco, cuanto pan compraste?. _Un kilo!, que sabía que iban a venir tantos!. A lo que me respondió con sorna: _Bueno, vos Paco no comes pan por haber comprado poco!. Lo tomé, como de quien venía, pero al rato haciendo mi propia evaluación, vi que era complicado el tema; si bien no era de comer mucho, tampoco había probado bocado alguno, y ya mi estómago se venía quejando!. Así que cuando todos miraban como chirriaba el asado, guardé una tira de pan en el estuche de mi guitarra!. Todo estaba bajo control, algunos ya estaban tomando vino, El Negro comenzó a insistir que saque la guitarra y como no le di bola, pues le decía que lo haría después de comer, fue sin que lo viera, a sacar mi guitarra de la funda!. Fue cuando empezó a los gritos: _Ah, mirá el ratón de Paco!, se encanutó una tira de pan!, que hijodeputaaaa. Desde ese momento quedé manchado!; casi como maldición de brujas!; no solo quedó como anécdota del grupo, traspasó varias generaciones llegando a ser conocida hasta por mis nietos!; fue contada en casi todo el pueblo y hasta el día de hoy, después de casi 45 años, algunos de mis compañeros solo recuerdan ese gesto egoísta de mi parte. La gastada fue magnifica, obvio que no pude comer pan, pero acostumbrado a mi suerte, seguí ejecutando todas las canciones de Vox Dei que sabía; apenas logré un trozo de asado y un trago de vino, que el Negro, como quien pinta dádivas a un preso, me trajo gastándome con un: _Es lo que te toca por ratón!. Por unos minutos reinó la calma, hasta que se terminó el vino y asado; luego varios del grupo, demasiados alegres para ingresar al horario escolar, sumaban entretenimientos para pasar los minutos; terminando en una alocada competencia medieval, similar a las “justas” entre caballeros, donde los caballos fueron reemplazados por bicicletas y las lanzas por cuchillos tramontina!.
Por suerte nadie terminó lastimado, pero hubo algunos instantes, en los que realmente supliqué por la integridad física de mis compañeros!; la mental, ya era irrecuperable.

Sol y Luna. 15/09/1973

Desde nuestra niñez, cuando ya veía a mis compañeras de curso desarrollarse físicamente, siempre tuve predilección por dos de ellas; disfrutaba solo mirarlas, obvio que yo para ellas era invisible, inexistente!; pero no importaba, a esa edad es fácil soñar y solo duele cuando te despiertan a los gritos o golpes. Imaginaba historias, cuentos, donde siempre eran participantes de lujo; cumplían totalmente el ideal físico de mis predilecciones, flacas, alegres, hiperactivas; Sol era rubia, Luna de cabello negro, muy amigas e iban juntas todo el santo día!; era casi imposible no encontrarlas juntas; se sentaban una detrás de la otra, formaban fila en el mismo orden, lo que hacía mucho más fácil contemplarlas disimuladamente y bajar la mirada rápidamente cuando por casualidad una de ellas dirigía la mirada hacia mi ubicación!; algo que aún recuerdo, era su rutina de juego en recreos o formando fila: boxeaban como dos gatas, sin pegarse, pero desarrollando una danza divertida que me entretenía varios minutos.
Siempre mi timidez extrema me mantuvo a distancia prudencial de ellas; contradictoriamente soñaba que mi destino provocara la coincidencia de tiempo y espacio, en algún baile de fiestas patrias, participación de las fiestas de fin de curso, donde por obligación me ubicaría a poca distancia de ellas; nunca se dio, eran épocas donde los niños jugábamos juegos masculinos y las niñas, femeninos; hasta era raro compartir el mismo espacio, que no fuera el salón de actos o de dictado de clases. Una sola vez, ya terminando el ciclo de escuela primaria, para emular un concurso de baile, Sol preguntó:
 _Paco, vos sabés bailar?.
Obvio, que ni sonido me salió, solo atiné el clásico movimiento de cabeza como negativa!.
_Ah!, no digas que no sabes; vení que yo te enseño.
No sé como sobreviví al shock!, por unos minutos bailamos o mas bien caminé tan cerca, que podía sentir su respiración; fue tocar el cielo, caminar sobre nubes, acariciar un alma!. Duró poco, ya que aburrida de bailar con un niño petrificado le dijo a otra compañera:
_Seguí vos Sele.
Me reputié solo por varias horas; no podía ser mas idiota, la oportunidad de mi vida y no pude articular una sola palabra!. Lo único positivo fue el recuerdo de su perfume, la tibieza de sus manos, que me acompañaron por varias semanas encerrado en el baño de mi casa, para desagotar toda mi libido!; de lo contrario, hubiese reventado.
Al año siguiente, comenzamos el ciclo secundario y solo seguí contemplando a Luna; Sol fue a otro colegio y no frecuentábamos los mismos espacios sociales, así que solo era mi aflicción platónica en recreos y fiestas escolares, ni siquiera nos sentábamos cerca en el salón de clases!.
Otro de los encuentros cercanos fue con Luna, por sorteo formábamos parte del mismo equipo de investigación en un trabajo colectivo y fui hasta su casa para coordinar parte del mismo; a llegar me recibe un hermano mayor, esos locos de la guerra bien locos que nunca estuvieron en combate, pero son igual de locos, que no tuvo mejor idea que jugarme una broma, gritando a su madre:
_Mami, vino el novio de Luna!.
Que me tragara la tierra en ese preciso instante, era lo mínimo e indispensable; no podía respirar y mucho menos articular palabra alguna, para negar tal afirmación pública; era inconcebible, porqué a mi?; por suerte duró poco la tortura, Luna ya rondando en romances, salió intrigada antes que su madre y a las carcajadas dijo:
_Nooooo, es Paco un compañero de la escuela!.
Recién ahí pude tragar saliva y pasamos al trabajo de investigación; igual creo que se notaba demasiado toda mi ropa transpirada, ya que cada tanto al mirarnos, no podía dejar de reírse!.
Luego fueron años, donde el aprender fue completo, no solo estudio comercial, también algo mas importante en mi vida: integrarme a un grupo normal de adolescentes!. Ya dominaba algo de guitarra, fui perdiendo muy lentamente mi torpe timidez, con mi hermano participábamos cantando en todos los actos escolares; los escenarios improvisados me soltaron bastante y practicaba oratorias de contenido social; leía todo lo que cayera en mis manos, copiando mucho al expresar ideas a mis nuevos ídolos, los cantantes de rock nacional. Pero no fue nada fácil, por esos sortilegios de convivencia, mi gran timidez se fue asociando a una supuesta carga de afeminado!; mis compañeros y amigos de la infancia, lo fueron naturalizando a mis espaldas y sin darme cuenta pasé a la fama en un entorno muy pequeño, pero bastante dañino para mis normales deseos heterosexuales.
Dentro de todas las militancias de esa época, se nos ocurrió formar un grupo de estudiantes; como para darle credibilidad organizativa, el Bicho tiró la idea de convocar a las chicas; todos reaccionamos al instante cuando el tiró el nombre de una estudiante de 1º año!, su “Adquisición”; esa era la idea, a nuestra edad no podría ser por otros motivos; casi por instinto fui el que apuntó a Luna, y me quedaron mirando raro!, no teníamos posibilidad alguna con nuestras compañeras de año; la mayoría de ellas ya lucían novios oficiales, pero sacando un as de mi manga justifiqué:
_Eh loco!, si no convocamos a mujeres de nuestro curso, va a ser muy evidente.
Así fue como en un par de recreos, encerrados en el salón de 4º año prácticamente tomado por alumnos, elaboramos la base de lo que sería la primera Organización de Estudiantes Secundarios en Bigand!. Convocamos a los designados y nos reíamos mirándonos cómplices, eran mas mujeres que varones; nos reunimos en nuestro bastión tomado y nos explayamos en loables actividades que deberíamos agendar para la Organización!.
Nos fuimos tanto de mambo, que las chicas de primero llegaron tarde a su salón y se pudrió todo; cuando apareció la portera nombrándonos para presentarnos a Dirección, sabíamos que nada bueno nos caería encima!; pero no teníamos otra opción: desertar de la escuela en un pueblo de 5.000 habitantes, era casi ridículo; afrontar las consecuencias con la conciencia limpia y con las excusas pertinentes, no podría ser tan grave!. Lo que no tuvimos en cuenta, era que por las grandes ciudades ya alumnos de ciclo secundario tomaban colegios como medidas de fuerza por reclamos estructurales. No fue fácil convencer a la Directora, que solo habíamos propuesto un grupo de ayuda escolar; tampoco podíamos mencionar el fin encubierto de los fundadores!. Casi lloramos de risa contenida, cuando nos sugirió posibles nombres para estos grupos de apoyo escolar, como: El Club de los Niños Pintores.
Salimos indemnes de aquel citatorio, jurando fehacientemente que no pensábamos tomar el Colegio y riéndonos a carcajadas a prudencial distancia de la Dirección. Fueron varias reuniones de organización, donde con la excusa perfecta siempre me ubicaba cerca de mi Diosa pagana, dándome aires de orador superado. Ni demasiado cerca para delatarme, ni tan lejos como para no disfrutar de su perfume; solo que un trágico día en su afán de preguntarme por un chisme, se me acercó a tan solo centímetros de mi rostro!; luego de superar el golpe emotivo, tratando de hacerme el gracioso le comenté:
_Por favor Luna, no te me acerques tanto!.
Mirándome sorprendida me pregunta:
_Pero, es verdad que sos tan tímido?.
En mi vida había reaccionado tan rápido verbalmente!, menos con una mujer; ni al profesor Gimbernat, con quien todos los varones teníamos algo personal y practicábamos el peligroso juego de contestarle mal y rápido!.
 _Noooo, es que tan cerca no voy a poder contenerme!.
Obvio que se rio de mi!, no tuve ni tacto para la ironía; igual disfruté el momento, la anécdota, y mas que nada superar mis congelamientos en tiempo y espacio ante una mujer!. Luego copiando a mis amigos, enfoque mis deseos a otras, algo mas probable, de menos edad que nosotros; pero aun guardo las visiones románticas en torno a Sol y Luna, que sin desearlo colaboraron con la triste realidad, de un niño tímido!.

Sonoto I (7). 06/01/1975.

Me desperté totalmente transpirado!, creo que no nos asfixiamos, porque uno de mis compañeros había abierto la lona de entrada; la temperatura dentro de la carpa era superior a la de un sauna; el plástico al estar expuesto al rayo del sol, soltaba un olor desagradable; fue en ese instante cuando ya estábamos los tres afuera, contemplando al Motel Sonoto 1, que ratificamos casi por unanimidad: _No sirve para dormir siesta!. _Ni mierda, espero que en la noche sea distinto!. Opinó el Bicho. _Veremos!. Contesté riendo, no tenía ninguna referencia, la noche en mi casa fue templada y no volvimos a probarla. Ya recuperada la temperatura ambiente, comenzamos a relevar el nuevo entorno, donde en teoría pasaríamos varios días; empezamos a recibir saludos y sonrisas de nuestros vecinos, pues una carpa color negro brilloso, al rayo del sol, con la leyenda: Motel Sonoto 1, no era muy común; creemos que fue un antes y un después, en el Camping Bahía Del Gitano!. El primero que se arrimó fue Nahuel, un pibe que venía de la ciudad de Catriel provincia de Rio Negro, que sonriendo nos pregunta: _De donde sacaron esa carpa?. Cachito y el Bicho me miraron acusando, “hacete cargo”. _La hice yo!. Respondí sin mucho orgullo, sospechando que la burla venia sin demoras. _Naaaaa, en serio?. _Si, donde viste una igual?. _Uh loco, que bueno y les salió poca guita?. _Si, no nos alcanzaba para comprar una de verdad!; así que agudizamos el ingenio y acá estamos, tratando de acomodarnos en la térmica!. _Se puede ver adentro?. _Umm, esperá que se enfríe un poco, porque bajo el sol levanta una baranda insoportable!. _Cual es tu carpa?. Pregunté como para seguir el tema, sobre la practicidad de conseguir una de lona y no el plástico horrible de la nuestra. _Es aquella de techo naranja, se la prestó un amigo a mi compañero; está bastante cagada a palos, pero entera. Veo apoyado al costado un estuche de guitarra, y pregunto: _La guitarra es tuya?. _Si, es mía, por?. _Tocas guitarra?; también yo, pero traíamos tanto equipaje que otro bulto era imposible!. _Ah, yo estoy aprendiendo, solo se dos canciones; te la presto. Fue en busca de su guitarra y casi con desesperación la desenfundé; era una clásica criolla, pero con cuerdas de acero!. _Porqué tiene cuerdas de acero?. _Ah, resulta que me faltaban cuerdas y en mi ciudad no se consiguen; mandé a un comisionista a General Roca y me trajo esas. Después de afinarla un poco, empecé con todo mi repertorio de Vox Dei; me costaba bastante la dureza de las cuerdas, así que la bajé casi dos tonos y prácticamente me adueñé su guitarra; fueron tantas las horas que pasé tocando que directamente me autorizó: _Tenela vos, que sabes tocar mejor que yo. Fue casi mi única actividad; desde que nos despertábamos, con el Bicho y Nahuel nos poníamos a repasar todo nuestro repertorio de rock nacional; y sonaba bastante bien, porque siempre se arrimaba alguien mas al fogón!.

Sonoto I (6). 06/01/1975

El viaje no fue muy largo, sentado contra la ventanilla recibo algo de sol que me entibia un poco; ya se divisan las sierras de Córdoba, el típico paisaje serrano y llegando a la ciudad de Carlos Paz, pregunto: _Donde nos bajamos?. _No se, que se yo!. Tenemos que ir al camping Bahía del Gitano, dijo Cachito. _Y donde queda el camping?. _Creo que está al lado del Lago San Roque. _Pero el Lago es enorme!. _Y bueno, nos bajamos en la terminal de ómnibus y preguntamos. Así fue; llegamos a la terminal, nos bajamos rápido por miedo a que el chofer nos llevara todo el equipaje y comenzamos a preguntar como llegar al camping Bahía del Gitano. Cuando nos explicaron donde estaba el camping, nos queríamos matar!; tendríamos que habernos bajado 2 kilómetros antes, por la Avenida que llegamos; respiramos profundo, juntamos energía unos minutos; arrancamos a las 12 del mediodía con un sol bastante más fuerte y para recorrer casi 2 kilómetros y medio con los 9 bultos de equipaje. _Ah boludo, porque mierda no averiguamos antes!. Dijo el Bicho. _No falta mucho, ya estamos cerca. _Si claro, me cagaron con la bolsa de los fierros; cambiemos loco!. Con Cachito sabíamos bien cual era el peor, pero el Bicho manoteó el mas chico, pensando que era el mas liviano. _Ah loco, no veo la hora de llegar y tirarme a dormir. Todos estábamos igual, solo que por orgullo no habríamos la boca. Cachito y yo acostumbrados a caminar a paso largo, nos adelantábamos unos metros y automáticamente el Bicho nos silbaba e insultaba, para que lo esperemos. Al fin llegamos al camping, nos registramos y como no estaba muy lleno, nos dieron a elegir cualquier parcela que encontremos disponible. Comenzamos la búsqueda del lugar ideal, la sombra y declive del suelo; pero justo en ese momento se levantó una briza importante y se nubló!. No estábamos muy orientados en cuanto a los puntos cardinales, asi que encontramos un lugar donde seguramente hubo otra carpa de las mismas dimensiones y confiamos que ya habrían testeado el lugar. No lo pensamos demasiado, desarmamos los bultos y comenzamos la tarea del armado de Sonoto 1. La veníamos armando sincronizadamente con Chachito, ya que lo habíamos practicado bastante; desplegado, armado de hierros fue perfecto, el problema real fue al querer estirar las riendas; parecía a propósito, la briza soplaba mas fuerte y nos despegaba el amarre!. Por suerte había llevado el cemento de contacto; reparaba, volvía a intentarlo, otra vez se despegaba; así luego de la tercera consecutiva, intentamos del lado opuesto a que soplaba el viento; logramos amarrarla a las tres estacas del lado derecho y volvimos a intentar del otro ángulo!. Ya había entrado en pánico!, llevábamos 2 horas intentando armarla, se estaba terminando el pomo de cemento; el Bicho empezó a protestar: _Paco y la reputamadre, no trajiste otra cosa para pegarlo?. _No trajiste una aguja con hilo?. _Noooo!. Le contesté, ya mi buen humor se había disipado, no por culpa de los insultos; era mi orgullo el ofendido!. Cachito me miraba, se reía y agarrándose la cabeza dijo: _Paco, Paco y ahora que mierda hacemos?. Respiré hondo e improvisé: _No se, yo voy al baño y esperemos que pare el viento!. Había unos pocos metros hasta los sanitarios, obviamente me iba insultando solo por darle rienda suelta a mi ego y meterme en semejante aventura!; y vaya a saber porque designio del destino o ángel de la guarda de malditos acampantes, paró el viento y volvió asomar el sol!. Cuando volví, estaban los dos echados en el césped; sin emitir sonido amarré las sogas a las estacas del lado izquierdo, tensé un poco las del derecho y dije suspirando hondo: _Ya está!. Nadie dijo nada, solo nos apuramos a meter los bolsos, como si el barco zarpara sin demoras y nos echamos a dormir dentro del Motel Sonoto 1; ya había notado que el sol daba de lleno en la carpa, pues erramos la ubicación de la sombra; pero no era momento de ponerme a direccionarla, sin terminar a los golpes con mis compañeros!.

Sonoto I (5). 06/01/1975

Siempre fue endeble mi salud, sobre todo con los cambios bruscos de temperatura o enfriamientos; casi siempre sufría algo terminado en “itis”: bronquitis, laringitis, sinusitis, otitis y era guardado por días, medicado con jarabes y antibióticos. Pero esta noche, llegaba en pleno enero con temperaturas mas bajas que en invierno, desabrigado, encerrado en la caja de un camión, sin médico cerca, ni antibióticos a mano; solo veía mi fin en este mundo. No podía parar de temblar, pensé que moría de espasmo!; y en un ataque de supervivencia, me levante y empecé a saltar. -Que haces boludo!, vas a despertar al Kuni y nos va a echar a la mierda. _Si no logro calentarme, me muero loco!. Ya no aguanto más el frio, no tengo más que la remera y esta campera de mierda que no abriga nada. _Y que queres?, prender fuego acá arriba?. Aguantá, cuando amanezca tomamos algo caliente!. Tratando de mantener la calma y no terminar peleando con Cachito y el Bicho, me pongo a caminar por toda la caja, pero sin saltar!. _Paco, deja de romper las pelotas!; dejá dormir boludo!. Era imposible pensar, llegué a delirar con que se me congelaría la sangre y moriría como alpinista dormido en posición fetal; en otro ataque de pánico, pretendo salir de la caja y terminar con el suplicio. Fue en vano, estábamos completamente hacinados entre lonas, chapas y hierros; busco subir hasta la parte superior intentando pasar entre la lona y las barandas de la caja, pero para evitar que el viento lo vuele, lo había amarrado con todas las sogas!. Ya totalmente entregado, me tiré al piso y no recuerdo si me desmayé por frio o cansancio; solo que al despertar estaba tapado con la lona llena de tierra; seguramente mis compañeros asustados por mi ataque de locura, decidieron abrigarme de alguna forma!. Cuando nos abrió la puerta, me tiré del camión y juré nunca más subir a un chasis en mi vida. Me costó recuperar la cordura; corría alrededor del camión para calentarme, llamando la atención de todos. _Que le pasa al pibe?. Preguntó el chofer; mis compañeros solo hicieron la típica seña de “está loco”. Ya despuntando el sol, se preparó unos mates, y le entré por primera vez en mi vida al mate en bombilla; siempre le tuve idea a la costumbre argentina, pero con la necesidad de tragar algo caliente, fue más fuerte que todos mis prejuicios!. Una hora después, partimos caminando hacia la ruta para tomar el colectivo. Fue en esa pequeña caminata donde evaluamos fehacientemente, que íbamos con demasiado equipaje; aunque sirvió para recuperar mi temperatura corporal, fue demasiado llegar hasta la ruta, mal dormido, sin desayunar. A los pocos minutos, vimos venir un colectivo y sin demasiadas opciones a equivocarnos, hicimos señas para que se detuviera. La primera discusión fue con el chofer del colectivo: _No pueden subir con todos los bolsos!. _Y que querés que hagamos?, que los dejemos acá?. _Acá arriba no pibe!, pónganlos en la bodega. Y nos descolocó!. _Que bodega?. Claro, para nosotros bodega significaba un lugar donde envasan vino!, ni de ahí relacionarla con el depósito de una embarcación náutica; o con las puertas laterales del colectivo. Al ver que no entendíamos, se bajó a la puerta y nos señaló las manijas de apertura de la mentada “bodega”. _Ah!, este sonoto es la bodega. Dijo el Bicho; cuando la abrió y vimos la cantidad de tierra acumulada en esos baules, nos miramos desahuciados sin reaccionar y el chofer insistió: _Bueno, van a subir o esperan otro?. Creo que cerramos los ojos y tiramos todos los bultos en medio de la mugre, en tan solo treinta segundos!.

Sonoto I (4). 05/01/1975

Durante diez días siguió la logística para el viaje; primero fue armar el equipaje, sumando la Sonoto 1 en dos partes, lo más complicado fue plegar el agropol, lo ensayamos varias veces con Cachito y siempre quedaba enorme; además el plástico se iba marcando cada vez que lo doblábamos, así que desistimos por miedo a romperla antes de usarla!, quedó como un bolso grande con dos correas para cargarla tipo mochila.
Con los caños estructurales fue más fácil, entraban justo en una bolsa de arpillera, la cerramos con soga plástica formando algo así como correa para colgarla al hombro; pero cambiamos de idea cuando los levantamos, pesaban demasiado y no había forma de alivianarlos!.
Días después alguien nos comentó, que un camión de Boretti viajaba todos los meses al pueblo de Malagueño, para traer bolsas de cemento; ubicamos al chofer aceptó llevarnos, ya era perfecto, el pueblo está a pocos kilómetros de Villa Carlos Paz. Todos los días nos juntábamos en la Sede, para repasar lo que correspondía llevar a cada uno al campamento; tratábamos de no olvidar ningún detalle, siempre tratando de repartir equitativamente entre los cuatro. Se nos complicó un poco cuando el Negro comunicó que se bajaba, ya que entraba en preparativos para cursar en la Facultad de Medicina y sus padres no aprobaron su viaje a la deriva!. Recalculamos el equipaje repartido en tres y nos mató el resultado; eran tres bultos cada uno incluidas las mochilas!, nada alentador si debíamos caminar mucho.
Partimos desde la casa del chofer a la madrugada, ubicamos todo el equipaje en la caja del camión; nos íbamos rotando dos en la cucheta y uno de acompañante cebando mate. Todo parecía perfecto, hasta que comenzamos a distinguir nubarrones negros y relámpagos en la misma dirección que viajábamos!; a los pocos kilómetros nos alcanzó un diluvio impresionante, tuvo que aflojar la marcha crucero ya que los limpiaparabrisas no eran suficientes y se veía poco la ruta. Por momentos también caía granizo y el ruido era impresionante; así fue casi todo el viaje, hasta que nos enteramos que estaba cortada la ruta por inundación y con variados insultos nos comunica que debemos dar una vuelta de 250 kilómetros para evitar la ruta inundada; en definitiva, de un viaje que debía durar 10 horas terminó en 18, llegando a destino recién a las 22 horas.
Era imposible detenernos a hacer dedo a esas horas de la noche y en el medio de la nada!, así que la mejor propuesta fue pasar la noche arriba el camión y salir al día siguiente temprano. Estacionó en la playa de la empresa, ya se nos habían terminado los víveres y las bebidas, tuvimos que aceptar lo que había!, la cucheta obviamente era para el chofer, así que nos acomodamos en la caja del camión, nos cerró la puerta, ató la lona para que no la volara el viento y comenzó la peor noche de reyes en toda mi vida!

Los Vacunáo