Lo que nos toca!. 12/04/2020.

A estas alturas, ya pretendo filtrar o colar lo simple, anecdótico, caótico y alegre de nuestros días, ya que para entristecernos, tenemos de sobra. En la convivencia diaria con Yanet, ya veníamos con algunas asperezas; sobre todo en sus últimos caprichos, de utilizar el dormitorio en la casa vieja, la cocina de la nueva y almorzar según la temperatura ambiente, en su taller de costuras o el comedor a 10 metros de distancia. Así detallado a simple vista, parece que me quejara de lleno!, no muchos pueden darse el lujo, de cambiar morada según temperatura o animo conyugal; pero hilando fino, siempre queda en otro comedor, el agua fresca, la única botella de aceite, el queso de rallar o el bastardo rallador todo torcido que tendríamos haber jubilado, pero según ella es el único que ralla bien. Sumado que se rompió el filtro de agua potable en la casa vieja, debemos acarrear diariamente botellas y termo con agua caliente cada desayuno, merienda y el tecito antes de dormir. Surgiendo casi siempre el diálogo:
_Ah!, anda a buscar el queso en la otra heladera.
_Recién traje el agua, porque no me lo dijiste antes?.
_Tendrías que darte cuenta, que no podemos comer canelones sin queso rallado!.
_A mi me gustan sin queso!.
_A mi no!, no seas egoísta y anda a buscarlo.
_Pero recién me senté, sabes que me molesta la hernia!.
_Ah si, para estar 10 horas frente al monitor no te molesta!.
_Ya te dije que sentado no me jode!. Pero cuando veo que su apertura de parpados es inminente, se fehacientemente que va a cambiar en otro de sus polos y para ser más descriptivo, sería como la pose de una cobra arqueándose!; no queda otra que disparar o aguantar la mordedura.
En el ámbito sexual, vengo implementando conocido sistema del pescador con reel: tiro para acercar, enrollo rápido, aflojo para que no se suelte y vuelvo a repetir la operación; obvio que últimamente se me escapa casi siempre de las manos, nos estamos poniendo viejos y no coincidimos en esos esporádicos minutos de libido. Por lo cual sigo con la psicológica:
_Paco, que será?, me duele el costado derecho del vientre.
_Para mí es falta de sexo!. Y así seguimos el juego con cada una de sus dolencias.
_Ah, deja de joder que lo hicimos el otro dia!.
_Que otro dia?, si ni te acordás cuando fue la última vez!.
_Bueno, déjame que te acaricio un poco y dormite.
_Mirá como estarás desacostumbrada, que me estas manoseando la hernia!.
_Paco!, cada día está mas grande.
_Si, pero ahora con la cuarentena, andá a saber cuando logro consultar a un cirujano. Nos quedamos mirando TV, tomamos un té caliente, le ataca la melancolía cuando da cuenta que hace mas de 2 días que no hacemos video llamada con los nietos!. Elegimos, acordamos un horario; trato de enfocarla a Yanet, porque no se si es paranoia o complejo de feo, pero cuando veo mi imagen de cerca, en la pantalla del celular, me asemejo a un Moáis en la Isla de Pascua!.
Las comunicaciones no reemplazan los abrazos y besos, pero consuelan bastante; nunca como ahora valoramos lo rico que es esa caricia de alma, antes desvalorizada, echas por compromiso o protocolo social y que ahora parece una eternidad desde la última recibida.
Asi llevamos dia a dia, disfrutando las 24 horas juntos; pues a pesar de todo, es lo que nos toca, y podría ser peor!.

Los Vacunáo